Autor: Laura Ortiz Gómez| 119 págs. | Laguna libros | 2021
Sofoco, de Laura Ortiz Gómez, fue el libro ganador de la segunda versión del concurso Elisa Mujica en el año 2020 y fue publicado por la editorial Laguna libros en el 2021. Está compuesto por nueve cuentos que tienen como protagonistas a personajes que habitan territorios olvidados y realidades complejas, en su mayoría relacionadas con el conflicto armado colombiano y la guerra, la nuestra, que escupe muertos, “todos juntos, a medio podrir y sin nombre” (8), hasta que un alma caritativa les dé tumba propia y les devuelva algo de identidad.
Los personajes de estos cuentos están atrapados por sus contextos y geografías; en sus páginas campea una sensación de angustia e incertidumbre permanente y es bajo esta que se relacionan, viven y sienten. La tensión entre la vida y la muerte es constante, no obstante, siempre aparecen elementos como la música y el sexo que ayudan a liberarla. Como la historia del hijo del silencio, huérfano de madre y memoria, que se refugia en Susana, la prostituta del pueblo, o como Aíta que sucumbe a Elvio y se hace agua “como la desembocadura del Magdalena en Bocas de Ceniza” (19).
El telón de fondo de estas historias son los ríos, la selva y barrios populares que no ofrecen oportunidad, una mezcla de belleza y dolor potenciada por imágenes y descripciones llenas de contrastes, por una parte la belleza de lo natural y por otra la violencia ejercida por el hombre. De este modo podemos imaginar a un tigre que “quiere rascarse el lomo con los árboles, buscar el amor y rugirle al viento” (33), y por otro leemos cómo lo que era un río ahora es sólo un barrizal que huele a mierda porque lo han secado.
Y ahí, en la mitad de todo esto, personajes: hombres y mujeres que han aprendido a llevar la vida y que anhelan un destino diferente al que les ha tocado, así sea en un paisaje tan distinto como el San Petesburgo de los cuentos de Chejov; la carga territorial de los lugares que habitan es pesada y difícil de dejar: El tigre, Hidroituango, Dabeiba, las riberas del río Magdalena o del Cauca son nombres que resuenan en la memoria, la de ellos y la nuestra, nombres que nos acercan y hermanan por alejados que creamos estar.
A lo mejor la lectura de este libro nos permite hacer frente a un pasado que es presente y que, como el personaje de “Parto de vaca”, no queremos mirar; o tal vez nos sirva de advertencia para entender que la violencia que ejercemos entre nosotros tiene también consecuencias en el entorno. De cualquier modo, estos cuentos nos ayudan a entender más de cerca las complejidades de este país que es mucho más que la comodidad de nuestras ciudades indiferentes.