Reseña

El río. Exploraciones y descubrimientos en la selva amazónica

POR Andrés Castaño • 21 abril 2025

Autor: Wade Davis | 648 págs. | Fondo de Cultura Económica y El Áncora Editores | 2015

La psicodelia, la nueva era, las plantas sagradas, la expansión de la conciencia, el LSD y sus geometrías vivaces que cambiaron el mundo, tienen que ver tanto o más con el trabajo del etnobotánico Richard Evans Schultes que con el rock and roll. El profesor Schultes viajó en los años cuarenta del siglo XX por la selva amazónica y estudió los pueblos indígenas, sus costumbres y rituales a partir de las plantas, los ríos que surcaban a estos pueblos y la flora que los dotaba de una sabiduría única sobre la naturaleza. En ese primer viaje, Schultes no solo se adentra en los secretos de las comunidades que lo reciben con afecto y confianza, sino que también describe una Colombia particular, tanto urbana como rural, en la que su trabajo es visto con curiosidad y también con falta de entendimiento. Parte de lo que el mundo moderno conoce de las plantas medicinales empieza en ese inmenso viaje de Schultes. Mientras el mundo apretaba los puños en una segunda guerra mundial, Schultes exploraba desde México hacia el sur el peyote, el ololiuqui, los hongos, la ayahuasca y la coca. Sus investigaciones fueron el fundamento y la motivación de lo que sería más adelante, en los años 60, la era psicodélica, y un apoyo probatorio y conceptual invaluable al trabajo de personajes como Timothy Leary y Albert Hoffman. En este libro está contada en clave de crónica etnocientífica la historia del LSD, una sustancia que cambió para siempre la percepción de la mente y la realidad. Como se ve en el libro, esto fue resultado de casualidades, de científicos desesperados y del trabajo inicial de Schultes y su tenacidad para catalogar y analizar las muestras que recogía.

Justo en la década siguiente, en los años 70, Schultes envía a Colombia a dos de sus mejores alumnos, Tim Plowman y Wade Davis. Ellos van en una misión etnobotánica fascinante en la que acaban probando sustancias, toman muestras y conocen a los pueblos que encuentran en el camino y en el río. En ese viaje, Tim Plowman recolecta la mayor cantidad de muestras de la mata de coca, a la cual los indígenas llaman la hoja divina de la inmortalidad. Los dos compañeros hacen un recorrido profundo que revela un continente lleno de voces y rituales, de gentes y sabidurías ocultas en la profundidad de la selva. Este libro narra toda esa aventura guiado por la prodigiosa memoria de Wade Davis, quien no solo describe con precisión el nombre de las plantas y sus componentes, los lugares y sus gentes, los animales que van por el agua, la tierra y el aire, sino que también trae al presente los viajes de su maestro Schultes por todo el continente y su legado científico, que está ligado a la vida de muchas comunidades. Un libro que es muchos libros al mismo tiempo, porque narra como una novela de viaje las hazañas de tres científicos en las selvas, montañas y desiertos de América Latina en dos momentos diferentes del siglo XX, con un lenguaje de ciencia preciso; también, porque es una crónica clara y cercana de los pueblos indígenas andinos, mexicanos y norteamericanos y sus poderosos rituales; finalmente, porque es un diario íntimo de la vida de Wade Davis y su corazón atado a Colombia, al río y su mundo, al Hotel Rojo, al néctar del jaguar, a su compañero de viaje y a Pogo, el perro que los acompaña durante casi toda la travesía. Una lectura imperdible que siembra la potente magia de las plantas sagradas en el corazón del lector.

Andrés Castaño